NOTA BIOGRÁFICA
Fue discípula en la Escuela de Bellas Artes de Valladolid, de José Martí y Monsó y compaginó sus estudios artísticos con los de Magisterio, pues fue también maestra nacional. En 1882 marchó a Madrid, donde en 1884 formó parte del grupo de las primeras seis mujeres que se matricularon en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, con un permiso especial del Rey. Estudió con Carlos de Haes y, más tarde, con Sebastián Gessa y Alejandro Ferrant. Fue pensionada por la Diputación y por el Ayuntamiento de Valladolid. Remitió algunos trabajos a la Escuela de Valladolid, que fueron premiados en las exposiciones que anualmente realizaba.
Participó en todas las Exposiciones Nacionales celebradas entre 1892 y 1915, obteniendo menciones de honor en 1892, 1895 y 1899, Tercera Medalla en 1901 y Segunda Medalla en 1912. Acudió también a las Bienales del Círculo de Bellas Artes y a la Exposición Internacional de 1892, donde obtuvo una mención. Fue profesora de dibujo en las escuelas normales de Madrid y Zaragoza y cultivó con singular fortuna el paisaje, la figura, el bodegón y los temas florales. En el Ayuntamiento de Valladolid se conserva el retrato de María Cristina con Alfonso XIII niño.
Entre sus cuadros destacados pueden mencionarse La saltadora de la picusa (1885), Amigable coloquio con el pastor de Nogales (1886), La capilla de la aldea (1886), Los últimos perfiles (1895), Después de la veda (1897), Poesía y realidad (1901), Mis muñecos (1904), Galería de una andaluza (1906), El zagalillo (1908), El mejor guardián (1910), Flor de estufa (1912), Interior de una fragua (1915).